Muchos conductores creen erróneamente que cualquier gafas de sol son adecuadas para conducir, pero ¿es realmente así? El equipo editorial de Auto30 investigó.
Muchos conductores creen erróneamente que cualquier gafas de sol son adecuadas para conducir, pero ¿es realmente así? El equipo editorial de Auto30 investigó.
Una mala elección de montura y lentes puede afectar seriamente la seguridad. Algunas gafas reducen el contraste, distorsionan los colores y perjudican la visibilidad, especialmente en condiciones de poca luz.
Se recomienda utilizar modelos con marcas UV-400 o 100% de protección UV, que bloquean la radiación ultravioleta. El nivel adecuado de transmisión de luz son las categorías 2 y 3 (8–43%). Las gafas de categoría 4, que transmiten menos del 8% de la luz, están prohibidas para conducir en los países de la UE. Su uso puede conllevar una multa por obstrucción de la visión.
El color de las lentes también es importante. Se consideran más seguros los cristales grises y marrones, ya que no distorsionan el color de la señal del semáforo. Las lentes amarillas, verdes y azules pueden deteriorar el contraste y dificultar la orientación en penumbra o en túneles.
Las gafas fotocromáticas, populares en la vida cotidiana, a menudo no funcionan correctamente en un coche: los rayos ultravioleta son bloqueados por el parabrisas y las lentes no se oscurecen. Es recomendable elegir gafas con recubrimiento antirreflejo y una montura robusta y ligera que no obstaculice la visión y no se deslice. Lo más adecuado son las lentes grandes con protección lateral y monturas de nylon resistente a los impactos.