En China, el próximo mes entrarán en vigor nuevos requisitos más estrictos para las baterías de los vehículos eléctricos: el gobierno busca hacer más seguro el sector de vehículos con nuevas fuentes de energía.
En China, a partir de julio de 2026, entrarán en vigor los requisitos actualizados para las baterías de los automóviles eléctricos. Las autoridades pretenden mejorar la seguridad del mercado NEV (vehículos de nuevas fuentes de energía) de rápido crecimiento, reduciendo la probabilidad de incendios y otros incidentes.
El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) ha presentado nuevos estándares técnicos para las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos. Estos vehículos ya representan más de la mitad de las ventas de vehículos nuevos en el país.
Según las nuevas regulaciones, los fabricantes tendrán que realizar pruebas más estrictas confirmando que sus baterías no se inflamaran ni explotaran dentro de un tiempo determinado. Esto debería minimizar los riesgos para conductores, pasajeros y personas cercanas, relacionados con el sobrecalentamiento de las celdas de energía — la principal causa de incendios en los vehículos eléctricos.
Los estándares, acordados por los reguladores ya en marzo, pero publicados solo ahora, reemplazarán las normas vigentes de 2020. También incluyen pruebas adicionales, como la verificación de las consecuencias de accidentes y la resistencia a cargas rápidas frecuentes.
Es notable que las ventas de NEV (vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables) en China han superado consistentemente durante más de un año las ventas de vehículos de combustión interna.
Este resultado ha superado significativamente los planes iniciales de Pekín: aunque en 2015 las autoridades anticiparon que la participación de NEV alcanzaría el 20% para 2025, ya en 2020 el objetivo se revisó al 50% para 2035. Los expertos asocian este progreso con el constante apoyo gubernamental a la industria.