Han llegado a la redacción dibujos y renders únicos realizados hace 17 años. Hoy podemos apreciar cómo se percibía el futuro de la fabricación de automóviles en 2008.
En 2008, los diseñadores de automóviles miraban al futuro con un entusiasmo particular. En aquel entonces, parecía que para el año 2025, los coches serían completamente diferentes — rápidos, increíblemente tecnológicos, casi fantásticos. En el salón del automóvil de Los Ángeles se presentaron conceptos que se parecían más a naves espaciales que a coches normales. Los diseñadores mencionaban que pronto las pistas de carreras parecerían pistas de despegue, y los coches en sí — algo entre un cohete y un coche deportivo.
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Se hablaba mucho sobre nuevos materiales y tecnologías. Se asumía que para 2025, todos los coches de carreras funcionarían con biocombustibles y electricidad, que las carrocerías serían más ligeras y fuertes gracias a alguna aleación especial, y que la aerodinámica les permitiría literalmente adherirse a la pista. Algunos incluso dibujaban coches con geometría de carrocería variable — para adaptarse a diferentes secciones de la pista.
Así imaginaban BMW
Así imaginaban BMW - Hydrogen Powered Salt Flat Racer
Ahora es 2025, y es justo decir que algunas de estas predicciones se han cumplido, pero no todas. Las tecnologías eléctricas realmente han cambiado el automovilismo — emergió la Fórmula E, y los motores híbridos se convirtieron en algo común incluso en las carreras más prestigiosas. Pero los biocombustibles nunca llegaron a ser mainstream, y aunque los coches de carreras se han vuelto más rápidos, no se han transformado en naves espaciales.
Así veían los diseñadores el Mitsubishi Motors MMR25
Es interesante que los propios pilotos eran escépticos acerca de estas predicciones ya en 2008. Entendían que la tecnología avanzaba rápidamente, pero no lo suficiente como para que todo cambiara en 17 años. Y en cierto modo, tenían razón — los coches de carreras de 2025, si bien son increíblemente avanzados, siguen siendo coches, no máquinas voladoras.
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Mirando atrás ahora, se puede decir que los diseñadores de 2008 eran más fantasiosos que predictivos. Pero precisamente esas fantasías impulsaron a los ingenieros a encontrar las soluciones que vemos hoy. Sin ideas tan audaces, quizás el progreso no hubiera sido tan impresionante.
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GM Chaparral Volt
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