Tres de los diseñadores de automóviles más famosos del siglo XX comenzaron su carrera en campos no relacionados con la fabricación de automóviles.
Las historias de los grandes a menudo comienzan con un giro inesperado — especialmente en el mundo del diseño automotriz. Tres de los diseñadores más influyentes del siglo XX no planearon vincular su vida con la fabricación de automóviles. Sin embargo, fueron ellos quienes establecieron los puntos de referencia visual para toda una era y crearon siluetas que se reconocen de un vistazo.
Giorgetto Giugiaro, galardonado en 1999 con el título de Car Designer of the Century, no soñaba con una carrera en la industria automotriz. Comenzó como artista, apasionado por la pintura y el diseño gráfico. Su talento fue notado por el propio Dante Giacosa — el legendario ingeniero de Fiat. Fue él quien invitó al joven Giugiaro al centro de diseño de Turín, dándole su primera oportunidad de destacarse en el campo automotriz. Más tarde, Giugiaro crearía decenas de modelos icónicos — desde el Volkswagen Golf de primera generación hasta el DeLorean DMC-12.
Marcello Gandini — el hombre que regaló al mundo el Lamborghini Miura y el Countach, inicialmente era más técnico que estilista. Le interesaban la mecánica, el dibujo técnico y los sistemas de ingeniería. No fue hasta principios de la década de 1960 que se encontró en el estudio Bertone, donde llegó después de que Giugiaro rechazara un nuevo proyecto. Así comenzó el camino de uno de los diseñadores más audaces de su tiempo.
Tom Tjaarda, un estadounidense de ascendencia holandesa, eligió el camino de la arquitectura. Se graduó de la Universidad de Michigan, especializándose en arquitectura, y solo después se trasladó al diseño de automóviles. Su carrera comenzó en el estudio Ghia, y más tarde trabajó en modelos para Ferrari, Ford, Lancia, Fiat y otras marcas. A él se le atribuye el diseño de autos como el Ford Fiesta de primera generación y el De Tomaso Pantera.
Cada uno de ellos llegó a los automóviles a su manera — desde el arte, la ingeniería o la arquitectura. Pero fue esta experiencia la que hizo que sus trabajos fueran únicos. Gracias a sus diferentes antecedentes, no solo dibujaron autos hermosos — repensaron la misma idea del automóvil.