La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de EE.UU. (NHTSA) anunció el inicio de una investigación sobre 91,856 vehículos Jaguar Land Rover debido a un defecto en los nudillos delanteros.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ha iniciado una evaluación preliminar de casi 92,000 vehículos Jaguar Land Rover para identificar un posible riesgo de defectos en los nudillos de las ruedas delanteras.
El regulador recibió informes de que en algunos vehículos el nudillo de aluminio, que conecta componentes críticos como la rueda delantera y la unidad de frenos, podría romperse en uno o ambos lados. Tal problema aumenta el riesgo de accidentes y colisiones.
La NHTSA enfatizó que esta investigación ayudará a determinar el alcance de la propagación del defecto, su gravedad y las causas. Principalmente se trata de modelos Range Rover Sport de los años 2014-2017, producidos por la filial norteamericana de Jaguar Land Rover. La compañía ya ha comenzado a analizar las situaciones y está recopilando información adicional para evaluar la situación.
Este movimiento es parte de los procedimientos estándar para garantizar la seguridad y prevenir eventos de accidente potenciales relacionados con posibles defectos en el diseño del vehículo. Se recomienda a los propietarios de los modelos mencionados que sigan los anuncios oficiales y, si es necesario, se dirijan a los centros de servicio para verificar el estado de los nudillos. Cabe recordar que la sede central de Jaguar Land Rover se encuentra en el Reino Unido y es una subsidiaria de propiedad total de Tata Motors de India.